sábado, 30 de mayo de 2009

La organización de la Iglesia

Para poder llevar a cabu su misión, la Iglesia dispone de una serie de servicios que los cristianos realizan de acuerdo con los carismas o dones que reciben del Espíritu Santo. Según los servicios llavado a cabo, distinguimos entre los ministros ordenados y los laicos y laicas:

-Los ministros ordenados son los cristianos que han recibido el sacramento del orden y que dedican su vida al sericio dde la comunidad. Continúan la labor de los apostoles y asumen la responsabilidad de representar a Cristo ante la comunidad. Son los obispos, sucesores de los apóstoles, y sus colaboradores: los presbíteros y los diáconos.

-Los laicos y laicas son los cristianos que viven el Evangelio desde su vocación concreta y que se esfuerzan en santificarse en el ejercicio de su trabajo y en el cumplimiento de sus responsabilidades..

También, tanto entre los laicos y laicas como entre los ministros ordenados, hay que destacar a los religiosos y religiosas, cristianos que viven en comunidad y se consagran a Dios mediante una promesas o votos de castidad, pobreza y obediencia.

jueves, 28 de mayo de 2009

La Iglesia, Pueblo de Dios

En el Concilio Vaticano II la Iglesia se definió a sí misma como Pueblo de Dios. Con esta afirmación se nos quiere decir que la salvación no se otorga a cada uno por separado, sino a una comunidad, es decir, a la Iglesia.


Llegados a este punto, podríamos pensar que, puesto que la Iglesia es un pueblo, se trata de una socuedad humana más, como tantas otras. Pero la Iglesia no es un pueblo en el sentido corriente de la palabra.


-La Iglesia es el nuevo pueblo de Dios.


-Es un pueblo universal.

-Se llega a ser miembro por la fe y el bautismo.

-Tiene autoridad fundamental a Jesucristo.

-Su ley es el mandamiento nuevo.

-Su misión es ser la sel de la tierra y la luz del mundo.

-Su destino es el Reino de Dios.

martes, 12 de mayo de 2009

El Espiritu Santo, fuerza y vida de la Iglesia

Hemos visto que, con la llamada a los apóstoles, Jesús inició la Iglesia. Podemos decir que en vida de Jesús se constituyó la samilla de la Iglesia, pero que esta semilla germinó con en envío del Espíritu Santo el día de Pentecostés. Es el nacimiento público de la Iglesia.

-Pentecostés y la comunidad de los discípulos
Recuerda que el final dramático de Jesús escandalizó a los discípulos, que se dispersaron, huyeron y se escondieron. La situación, sin embargo, no cambió después de la resurrección de Jesús y, definitivamente, con el envío del Espíritu Santo en el día de Pentecostes.

-El Espíritu Santo y la Iglesia
El don del Espíritu Santo es esencial para la vida de la Igelsia, como lo fue para su nacimiento. San Pablo utiliza para expresarlo otra imagen bíblica: la Iglesia es el templo del Espíritu Santo; es decir, la Iglesia es la morada del Espítiru Santo entre los hombres y mujeres.

El Espíritu Santo en la Iglesia es también com el alba en el cuerpo, es decir, lo que da vida a la Iglesia y la renueva. Es el que la guía en la actividad misionera. Es el que mantiene en la verdad.


-María en la comunidad cristiana
El libro de los Hechos de los Apóstoles, que es el que nos narra los inicios de la Iglesia, nos presenta a María, la madre de Jesús, preserte también en estos inicios. La primera comunidad se reunía con María para orar.