Las primeras comunidades cristianas proclamaban la fe en un solo Dios, único creador de todas las cosas.Pero esa profesión de fe en un único Dios creador va acompañada desde el inicio-desde los mismos escritos del Nuevo Testamento-de la confesión de Dios en tres personas, Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Inicialmente, las primeras comunidades cristianas confiesan que Padre, Hijo y Espíritu son Dios, el único Dios, sin atender demasiado a explicar cómo se habla de un único Dios baje una triple denominación.
La iglesia explicó y desarrolló la doctrina sobre la Santísima Trinidad para dar razón de la fe que se profesa: tres personas distintas, un único Dios verdadero.
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