domingo, 1 de febrero de 2009

El ser humano



En la vida nos topamos con la experiencia de la limitacción, de la enfermedad, del dolor, de la muerte... Nos percatamos de que nada es perfecto y todo es pasajero. A pesar de ello, el hombre y la mujer no dejan de luchar, de trabajar, de buscar lo que les pueda hacer feliz.

Si piensas en ti mismo te darás cuenta de que quieres poder divertirte con tus amigos, acabar unos estudios, llegar a trabajar, encontrar a una persona con la que compartir tu vida... Es un deseo que no acaba nunca de saciarse.

En ese deseo humano de majorar, de llagar a algo más perfecto, las religiones han descubierto las huellas de Dios. Es verdad que el deseo no demuestra por sí mismo que Dios exista, pero es razonabre pensar que esaa hambre y esa sed que se dan en el hombre es porque Alguien superior a nosotros los ha merido en nuestras entrañas.

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